La Marzocco

¿Por qué elegimos La Marzocco?

¿Por qué en Changüí trabajamos con La Marzocco?

En Changüí sabemos que el café de especialidad es una combinación de calidad, técnica y precisión. Para lograrlo, no solo es fundamental el grano y la preparación, sino también la máquina con la que se extrae cada espresso. Por eso, elegimos trabajar con La Marzocco, una marca icónica en el mundo del café, reconocida por su innovación, fiabilidad y precisión en cada extracción.

¿Qué hace especial a La Marzocco?

Desde su fundación en Florencia en 1927, La Marzocco ha sido sinónimo de excelencia en maquinaria para café espresso. Con una filosofía de producción artesanal, cada máquina es ensamblada a mano, garantizando una calidad y durabilidad inigualables. Su tecnología de doble caldera permite un control de temperatura estable, asegurando que cada extracción resalte las notas del café sin variaciones indeseadas. Además, su sistema de preinfusión saturada optimiza la extracción, logrando un espresso más balanceado y con mayor complejidad.

En términos de consistencia, La Marzocco ofrece un rendimiento superior incluso en los momentos de mayor demanda. Su estabilidad térmica y precisión en la presión del agua permiten que cada café salga con el perfil esperado, sin importar la cantidad de espressos preparados. Para un barista, esto significa confianza en cada extracción y la posibilidad de enfocarse en los detalles que elevan la experiencia del cliente.

Más allá de su desempeño, La Marzocco representa una conexión con la historia y la artesanía del espresso. Sus máquinas han sido elegidas por algunas de las mejores cafeterías del mundo, y en Changüí creemos que trabajar con lo mejor es parte de nuestra identidad.

En Changüí, cada elección tiene un propósito

Desde la selección del grano hasta la maquinaria que usamos, buscamos la excelencia en cada detalle. Elegimos La Marzocco porque confiamos en su precisión, su consistencia y su capacidad para extraer el mejor café posible. Cuando te tomas un espresso en Changüí, sabes que detrás hay una máquina que respeta la esencia de cada grano.